Es DiFiCiL eNcOnTrArTe...

...ya que te camuflajeas muy bien, de acuerdo al lugar en donde vives, pero hoy te posaste justo delante de mis ojos, en la entrada, con tu llegada alegraste mi mañana, ya eras algo adulto, lo supe por tu color pardo, tu cabeza aún inmóvil, me mirabas con esos ojos grandes, y tu mirada me invitó a acercarme a ti.

Te sentí nervioso, quizás un poco cansado, pero muy inquieto, y te observe durante mucho tiempo en el cual cuide de ti, por ello es que te vi muy pensante, te agarrabas la cabeza, trataba de comprender que pasaba por tu mente, pero no sabía la respuesta, así que solo te contemplaba a unos cuantos centímetros, trate de tomarte entre mis manos, pero me rechazaste, y te alejaste de mi, te invite una dona, así que la te di un pedazo, pero ni siquiera la probaste, al contrario diste un paso para atrás, y yo solo seguí mirándote, intente de nuevo tomarte, pero te moviste y quedaste en medio de la nada, donde cualquier persona podía lastimarte, tu vida estaba en peligro, y me asuste, pedía ayuda, pedí que te llevaran a un lugar cercano justo donde estuvieras a salvo y así fue.

No se si te vuelva a ver, no se tampoco si me vuelvas a visitar, pero no te olvidare, solo queda en mi corazón una experiencia maravillosa que viví a tu lado. Gracias por estar aquí. (Sabía muy bien que hoy pasaría algo genial, y lo se porque lo vi).